El Día Mondial del Emigrante Libanés
En toda familia libanesa hay una historia de un ser querido o más que emigró durante esta generación o en la anterior. La partida de cada uno de estos aventureros dejó cicatrices profundas en los corazones de su familia y amigos. Miles de personas jóvenes comenzaron a dejar sus pequeños pueblos en el Monte Líbano durante las últimas décadas del siglo XIX a diferentes lugares alrededor del mundo. El fenómeno ha seguido desde entonces. La densidad de este flujo de personas fluctúa de acuerdo a las condiciones económicas, políticas y sociales en este pequeño país y de la región en general.
Mi designación como Embajador de Líbano en México en 1999 me dio la oportunidad, por primera vez en mi carrera, de servir en un país en donde encontré una comunidad vibrante de emigrantes libaneses, de los cuales la mayoría son descendientes de libaneses. La experiencia fue rica y agradable en todos los aspectos. Las memorias de ese largo episodio son muy significativas para mí y para muchos otros. En el invierno del año 2000, pocos meses después de mi llegada a México, recibí a dos figuras prominentes de la Comunidad Mexicana-Libanesa: Gabriel Chemali y Antonio Trabulsi, quienes previamente fueron Presidentes del Centro Libanés en México y líderes comprometidos con la comunidad libanesa y sus intereses. Ellos vinieron a proponer la idea de celebrar un día al año al Emigrante Libanés en Líbano y en todo el mundo, en cualquier lugar en donde hubiera una comunidad libanesa. Ellos estaban pidiendo el apoyo de la Embajada para poder obtener una decisión oficial por parte del gobierno libanés para este fin. La idea fue genial e inspiradora, porque todos nosotros sentimos el carino y la nostalgia por nuestros ancestros, quienes fueron los primeros exploradores que abrieron el camino para los que vendrían en las generaciones siguientes.
La realización de la propuesta concreta requirió de una discusión sobre la fecha más conveniente del año para esta celebración. Durante el verano en el hemisferio norte, muchos están ausentes por estar de vacaciones. Tuvimos que dar consideraciones especiales para la comunidad libanesa en el hemisferio sur, porque después de todo, es ahí en donde tenemos la mayoría de los descendientes libaneses. Marzo es el mes en el que ellos regresan de sus vacaciones de verano, pero al final del mes podría coincidarse con festividades religiosas. Llegamos a la conclusión de escoger el segundo fin de semana de marzo como la fecha más conveniente para el día mondial del Emigrante Libanés. La propuesta fue presentada de forma escrita, posteriormente traducida en la Embajada y enviada al Ministerio de Asuntos Exteriores y Emigrantes para obtener su aprobación y después presentarla en el Consejo de Ministros quien tendría la decisión final. La iniciativa requirió esfuerzos personales extras en los meses subsecuentes. Finalmente en octubre de 2000 el Consejo de Ministros adoptó la propuesta de la comunidad Mexicana-Libanesa que fue presentada por el Embajador para proclamar las celebraciones del Día Mondial del Emigrante Libanés el segundo fin de semana de Marzo en cada año.
En México sí nos apegamos a las celebraciones en el día definido, y no solamente en la Ciudad de México sino también en otras ciudades en donde tenemos clubes libaneses… y son siempre momentos de emoción pata muchos. Hemos recibido mensajes del Ministro de Relaciones Exteriores cada vez que le enviamos un recordatorio de la ocasión.
En Líbano muy pocas personalidades comprometidas se reúnen ese día con algunos Embajadores latinoamericanos alrededor de la estatua del Emigrante, locual también es un producto de la comunidad Mexicano-Libanesa y que tiene otra historia , para celebrar este día. Pocas comunidades en otros lados del mundo a veces celebran la ocasión, y algunos la han hecho parte de las peleas entre las diferentes facciones existentes entre los representantes de los emigrantes.
Los miles de valientes hombres y mujeres que dejaron a sus familias y seres queridos en búsqueda de una vida mejor fuera del país, los que lucharon toda su vida por el bien de sus hijos y sus nietos, y dieron a su país una gran imagen de héroes bajo diferentes cielos, merecen ser recordados y reconocidos. La migración libanesa es un fenómeno continuo porque sigue pasando todos los días. Las familias libanesas en Líbano están esparcidas por todos lados del mundo. Sus circunstancias son diferentes, pero este hecho nos une a todos en nuestro sufrimiento, y debe unirnos a todos alrededor del mundo en un día en especial, el cual este año será el 9 de marzo. Reunámonos y celebremos.
NOUHAD MAHMOUD
marzo 2014