Thursday, 30 November 2006 | ||
Buenos Aires, 22 de Noviembre de 2006 On ne tue point les idées. (Las ideas no se matan)
Así, de la misma manera, en la que casi 170 años atrás, Domingo Faustino Sarmiento encontró para descargar su impotencia, hoy necesito gritar: bárbaros, la ideas no se degüellan !!. Tampoco mueren con coches bombas, ni con balas, ni con las más variadas intimidaciones. Son esta clase de expresiones las que hoy me gustaría salir a pintar por las calles del mundo, especialmente por las de Beirut. Los pueblos, destinatarios finales y únicas víctimas de los verdaderos daños provocados por la barbarie irracional de los mezquinos, son a la misma vez, los portadores definitivos de aquellas ideas, que tarde o temprano se cobran las víctimas más preciadas: los hombres que dedican sus vidas a luchar por sus ideales y los de su pueblo. Nunca imaginé estar en esta angustiosa situación durante un nuevo aniversario de la independencia de la República del Líbano. Si bien nuestro trabajo de difusión cultural se realiza desde los países de inmigración, siempre observamos con atención los acontecimientos que ocurren en el propio Líbano. Casi como si fueran dos mundos distintos, ambas realidades, siempre terminan encontrándose en el afecto infinito hacia nuestra tierra madre. Por esto, esta clase de acontecimientos, se perciben a la distancia como el derrumbe de muchas ilusiones que mantenemos. No es sino ante la más mínima actitud de encuentro y diálogo en busca de justicia, que aparecen de manera «cronometrada» estos actos intimidatorios. Ayer, al hablar con amigos y familiares por lo ocurrido, recordé cuando no hace más de un año, Juan Saliba y mi hermana Leyla me contaban como, el hoy mártir Pierre Gemayel, los había recibido en su despacho ministerial y les colaboró de manera personal para encontrar la familia libanesa de Elisa Matías. De esta manera, se demuestra que nuestras ideas sobre la situación del Líbano no se equivocan, y al igual que las de Sarmiento, seguirán vivas en nosotros y nuestros hijos. Es necesario seguir fortaleciéndonos cada vez más frente a estos actos que confirman el camino que hemos elegido. Pido por esto, a todos los jóvenes de origen Libanés que reciben este correo electrónico, que encuentren en sus ciudades y provincias, las formas de manifestación más adecuada para vivir y recordar estos días de duelo. Nunca fueron, ni la venganza ni la violencia, nuestras formas de expresión frecuente, por lo que hoy más que nunca debemos estar prevenidos ante los futuros acontecimientos. Sigamos reflexionando al respecto, pero al mismo tiempo actuemos y ejecutemos a través de los medios más racionales posibles, para que el próximo 22 de Noviembre nos encuentre algo más contentos. El Líbano, es quizás el mejor ejemplo de esperanza, ya que a pesar de recibir múltiples opresiones, nunca dejó de sentirse libre en los corazones de su pueblo. De esta manera digo, las ideas de Pierre Gemayel no morirán !! Karim Charbel Mussi Saffie |