La especificidad del Líbano
Un mes antes su muerte, Imam Mohamed Mahdi Shamseddine confió a los representantes de la prensa árabe en París. Él dijo: «fui uno de los primeros en recomendar la supresión del sectarismo político (…).
Basé mi proyecto en la idea de la democracia del número, previendo la retirada de la existencia política de las comunidades; la adopción del individuo como la entidad sólo política; y la negativa de cuotas comunitarias que regulan cómo formar el Parlamento y el gobierno. Pero, en estos últimos años, hice mucho repensar hasta que dejé de ser de esta opinión.
Considero que el régimen sectario como una fórmula fundamental para Líbano siempre que esté limpio (…). Se me cayó la democracia de la serie a favor de la política sectaria pero, como acabo de decir, la aplicación de esta fórmula está sujeta a la corrupción en la actualidad. Debe ser reformada. Gustaría asegurar a los libaneses una representación más amplia; Me gustaría asegurar comprensión firme que ninguna comunidad puede quejarse de ser aplastados por la mayoría.
La fe de Shamseddine en la especificidad del Líbano va aún más lejos. «En cuanto a la relación entre Líbano y Siria», afirma, «he dicho y repito que Líbano proyectos unionista fuera para siempre. Debe ser formada una gran República Árabe extiende desde Tangers a Aden, Líbano seguirá siendo la Segunda República Árabe. Seguirá siendo otro país árabe. No hay unión.
La naturaleza de la sociedad libanesa lo necesita; y el interés de los árabes lo requiere igualmente. Es preferible al Líbano, así como a los árabes y entorno islámico que este país sigue siendo una república independiente y soberana que no unen con cualquier otro país; colabora con todo sin permitir su existencia a ser disuelto en cualquier Unión».