HOJA DE CEDRO EN JAPÓN Publicado en Hoja de Cedro de Diciembre de 2013
Como lo anunciamos en la edición pasada hemos estado todo Noviembre en Japón, por capacitación relacionada a nuestro trabajo en medio ambiente en la Intendencia Departamental de Rivera. Fue toda una aventura redactar y editar Hoja de Cedro este mes, robándole algunas horas al sueño, también en los aviones, en salas de espera de aeropuertos, y otros momentos del mes, pero el compromiso con ustedes amerita siempre ese esfuerzo pequeño, pero placer grande, que es entregarles la Hoja, este mes “Made in Japan”. Sepan disculpar que la corrección puede no estar óptima, y que la versión en los otros cuatro idiomas también debió hacerse con más premura que la habitual. Quienes reciben por mail nuestra publicación, probablemente la tendrán incluso unas horas antes de lo acostumbrado por el desfasaje horario con Uruguay; Japón va “12 horas adelante”. Y esta experiencia en el Lejano Oriente nos ha dado la posibilidad de la muy valiosa información del curso aportado por la Agencia de Cooperación Internacional del gobierno japonés, a la que accedimos por el respaldo que nos dieron nuestros superiores en el municipio de Rivera, y a la vez conocer una cultura muy especial. Tuvimos la posibilidad de visitar varias ciudades con epicentro en la bonita Kitakyushu, lugares históricos verdaderos patrimonios de la Humanidad que van de la mano con una alucinante vida moderna, tecnología avanzada en todos los órdenes. Hoy es un país con impresionante fuerza de luces, colores, sabores y aromas. Se destacan en su gente el cortés saludo con inclinación, la amabilidad, con modales suaves, sin apuros pero también sin pausa, perfil bajo, y aun en el hormigueo de sus grandes ciudades, la apuesta es la tranquilidad física y espiritual. Un pueblo japonés que en ese mismo contexto le da tanta importancia a la puntualidad como el aire que respiramos, llegar tarde no está previsto aquí, ni para un persona, el tren, el ómnibus, un espectáculo. Una nación que se levantó de las crueles heridas de guerra de Hiroshima y Nagasaki en 1945, y hoy pocas décadas después tiene como mejor socio a su agresor del entonces, y tiene valores de fortaleza espiritual difíciles de describir. Recogimos cientos de curiosidades, pero sin duda ver todos los vehículos con el volante y el conductor a la derecha, y avanzando por la mano izquierda de calle, rutas y boulevares, es bastante singular. Libros, revistas y diarios que comienzan en lo que para nosotros es la última página. Cruzamos el asombroso túnel por debajo del océano, caminando a 70 metros de profundidad, atravesando el Mar de Japón de un lado de la tierra a la otra isla; respiramos la mística de todas las ciudades rodeadas de montañas volcánicas, con edificaciones en sus laderas hasta cerca de la cima. Un pueblo que recuerda las recientes heridas y las secuelas del Tsunami y la aún preocupante avería de la planta nuclear de Fukushima. Todo un tema comer con “palitos”, usar el tren bala, presenciar la ceremonia del té, y miles de bicicletas que circulan por la vereda y entre la gente a gran velocidad, hasta participar de una boda y fotografiarnos con los novios. Un momento de inflexión fue la visita el místico mausoleo donde fue lanzada la bomba atómica en Nagasaki a las 11:02 del 9 de Agosto de 1945.También es distinta la sensación del cambio de sueño por las 12 horas de diferencia con Uruguay junto el largo, extenuante, y a la vez cautivante viaje casi dando una vuelta alrededor de la Tierra en kilómetros. Y en ese país especial, el contacto con la familia fue fluido con las herramientas informáticas actuales, pudimos escuchar las radios de Tranqueras, y emocionarnos a través de la TV en internet con los partidos de Uruguay con Jordania, en especial el 13 de Noviembre – cumpleaños de este servidor – cuando a la medianoche acá de Japón, mediodía de Uruguay, la celeste ponía un pie en Brasil 2014. Y así pasamos por la tierra del Sol naciente, en el extremo de Asia, en el Lejano Oriente, tierra apenas tres veces más grande que Uruguay, pero con cerca de 150 millones
dehabitantes…..
José María Almada Sad